Existencialismo felliniano
Termina siempre así. Con la muerte. Pero primero estuvo la vida. Escondida tras el bla, bla, bla. Todo está sedimentado bajo la charlatanería y el rumor. El silencio y el sentimiento. La emoción y el miedo. Los exiguos e inconstantes rayos de belleza. Y luego la tristeza desgraciada y el hombre miserable. Todo sepultado bajo la vergüenza de estar en el mundo. Mas allá está el más allá. Yo no me ocupo del más allá. Por lo tanto...que comience esta novela. En el fondo... es solo un truco. Sí, es solo un truco.
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