Efectivamente, expertos más o menos documentados confirman que el uso de videos infantiles tipo Baby Einstein, promesas de estimulación intelectual para bebés de menos de 2 años, posiblemente de hecho retrasen el desarrollo intelectual, además de marcar una cierta tendencia a la hiperestimulación en el bebé. La tele (al menos en solitario) hace disminuir las conductas de interacción cara-a-cara y la estimulación verbal directa, con lo que el lenguaje se adquiere con menor facilidad. Es decir, los bebés necesitan juego in vivo, lectura, y conversaciones con adultos reales.
Led by Frederick Zimmerman and Dr. Dimitri Christakis, both at the University of Washington,
the research team found that with every hour per day spent watching baby DVDs and videos, infants learned six to eight fewer new vocabulary words than babies who never watched the videos. These products had the strongest detrimental effect on babies 8 to 16 months old, the age at which language
skills are starting to form. "The more videos they watched, the fewer words they knew," says Christakis. "These babies scored about 10% lower on language skills than infants who had not watched these videos."
Last spring, Christakis and his colleagues found that by three months, 40% of babies are regular viewers
of DVDs, videos or television; by the time they are two years old, almost 90% are spending two to three hours each day in front of a screen.
2 comentarios:
Joer, pues yo los vendo en mi tienda. Mira, yo los encuentro bastante inofensivos, y me parecen un producto de muy buena calidad. Como todo, depende como se utilice, si lo haces como sustituto de las relaciones y/o de papa/mama, pues ya está montado el pollo. Si lo utilizas para estimular, mas de lo mismo, ya no estas relacionandote con el niño lo estas "tratando". Me parece que la mayor parte de las personas, como siempre harán un uso razonable del producto.
Hasta beber agua es dañino, dependiendo como se haga.
Un saludo.
Este estudio más o menos objetivo sugiere que el uso habitual de estos videos no es el "razonable" sino más bien el de entretener en solitario a los bebés, no relacionarse con ellos; por otro lado, el marketing de disney es bastante engañoso porque sugiere indirectamente que de alguna manera estos contenidos potencian el desarrollo intelectual cuando no ninguna evidencia de esto (más bien de lo contrario), hasta el punto de que la Academia de Pediatría americana apoya las demandas que se han presentado contra esta operación comercial (http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2006/05/01/AR2006050101372.html).
Un saludo.
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