Caunadas y otros misterios
A) Unos tipos publican un estudio en que aleccionar a unos jugadores de golf sobre cómo corregir el tiro crea resultados contradictorios: mientras unos sobrecompensan (corrigiendo en exceso), otros muestran un efecto irónico en que el error se agranda precisamente en la dirección contraria. Buscamos platónica y desesperadamente los mecanismos mentales universales (aunque falta sutileza: por ejemplo, el factor caracterial que no ha sido explorado en este caso entre orientados al deber y reactantes; claro que si uno lo mira bien, es una reificación). Al final me temo nos va a salir un mapa de las dimensiones de la realidad (virtualmente infinito), y claro, eso es un mapa poco útil como tal...
La gracia suprema del efecto placebo (o de la creencia en general) es que aunque el trasfondo evolutivo del mismo, su mecanismo, y su existencia universal estén más o menos documentadas (o sean documentables), el contenido es extraordinariamente idiosincrático: vamos, que el poder del significado, la creencia, la expectativa, es el de ser cuencos vacíos que cada cual rellena a su manera (conscientemente a veces, sin darse cuenta las más), lo que hace que los universales en verdad no puedan serlo, que siempre haya más que lo que parece (o al menos otra cosa), y que a veces sólo la introspección cuidadosa parezca ser capaz de iluminar débilmente (con lo limitado que eso es si la intención es crear una ciencia fuerte - posiblemente un objetivo erróneo en sí mismo).
B) Otros tipos, con otros golfistas (dan juego, los jodíos), observan en SciAm que el uso de amuletos creíbles y creídos (es decir, la superstición) mejora de forma evidente sus resultados. Es como Nadal evitando pisar las líneas blancas de la pista y colocando sus botellitas de agua obsesivamente en el círculo de humedad marcado. Mírenlo como quieran: efecto placebo, aumento de auto-eficacia, disminución de la ansiedad por percepción de control, etc.; nada nuevo.
La gracia suprema del efecto placebo (o de la creencia en general) es que aunque el trasfondo evolutivo del mismo, su mecanismo, y su existencia universal estén más o menos documentadas (o sean documentables), el contenido es extraordinariamente idiosincrático: vamos, que el poder del significado, la creencia, la expectativa, es el de ser cuencos vacíos que cada cual rellena a su manera (conscientemente a veces, sin darse cuenta las más), lo que hace que los universales en verdad no puedan serlo, que siempre haya más que lo que parece (o al menos otra cosa), y que a veces sólo la introspección cuidadosa parezca ser capaz de iluminar débilmente (con lo limitado que eso es si la intención es crear una ciencia fuerte - posiblemente un objetivo erróneo en sí mismo).
Mientras, los que dicen tener la ciencia de su lado se siguen apoyando mal: resulta que la mismísima reboxetina (Norebox, Irenor) los dejó tirados (no sólo es ineficaz, sino una verdadera putada). Ni el supuesto efecto placebo potenciado de sus side effects les hace pasar el mínimo (lo cual de rebote debilita las hipótesis psicologicistas de Kirsch; es todo un poco confuso). Les dejo la imagen del excelente artículo de Neuroskeptic, que vale más que mil palabras.
Conclusiones:
1. Ca uno es ca uno y tiene sus caunadas.2. Tanta información y tan poco conocimiento. Vamos a tener que hacer un uso inteligente de la ignorancia, no queda de otra.
3. Es atractivo el Saber, pero es fascinante que, en el fondo, no se pueda Saber. No es que me recree en la ignorancia ni me deprima nihilísticamente, sino que esta percepción me genera una curiosidad placentera y tensa a la vez, como cuando leo un thriller buenísimo y veo que me quedan pocas páginas, y deseo no llegar al final. Posiblemente por ello en la colección de blogs recomendados (y en sí en el fenómeno global del bloguero inquieto, supongo) hay tantos outsiders heterogéneos, tanto contribuyente inconformista, tanto buscador (recién incorporado: postpsiquiatría).
Hasta esta cita, que haría vomitar a Richard Dawkins, me acaba gustando:
Todo puede entenderlo el hombre, pero sólo mediante aquello que no puede entender. El lógico desequilibrado se afana por aclararlo todo, y todo lo vuelve confuso, misterioso. El místico, en cambio, consiente en que algo sea misterioso, para que todo lo demás resulte explicable.GK Chesterton, "Ortodoxia"
7 comentarios:
Inspirado has estado, amigo Gustavo, y celebramos tu renovada presencia. Qué más decirte sino aquella impar aceptación de nuestro querido Chavo del Ocho: 'eso, eso, eso...' Un cordial abrazo.
Muy interesante la entrada y gracias por la referencia a postPsiquiatría.
Un saludo.
Un saludo a ambos y larga vida a sus (heterodoxos) blogs; comento poco pero más bien es señal de que me quedo cavilando con lo que leo...
Muy acertada como siempre. Como en tantos y tantos saberes da la impresión de que las barrabasadas se hacen cuando se cree saber sobre algo que en realidad no se sabe.
Saludos
brutal, maravilloso.
soy estudiante de psicología, jajaja!
¿como no tenía este blog todavía en la lista de los que sigo?
Buenísimas entradas.
Un saludo
Jesús, efremmelian, Miguel, un saludo. No creo que mantenga el nivel, pero me comprometo a intentar no postear nunca sobre Belén Esteban.
Chao
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