30 de noviembre de 2011

La burbuja TCC

Pues sí: la terapia cognitivo-conductual acaba de perder la calificación triple A (ampliar en Neuroskeptic). Mucho impact factor y pocas nueces. Obviamente, no es la ciencia la culpable, sino la caricatura simplista y algo totalitarista con que frecuentemente se pretende negar que nuestro objeto de estudio nos desborda continuamente: c'est la vie (cuánto desperdicio de energía se producía en la facultad y en determinados servicios de salud mental combatiendo al enemigo dinámico y ninguneando al humanista; me pregunto si ahora será igual...o peor).
Y esto no niega la aplicabilidad y los recursos útiles que el paradigma TCC aporta, sólo que debe enmarcarse en contextos particulares y argumentables y es absurdo forzarlo a convertirse en universales protocolizados de tratamiento (ahora que nos reforman la pública, y parece que se pretende desde el modelo CIU que los médicos de familia hagan salud mental, supongo que la tentación de hacer pseudoTCC en 60 segundos -"todo está en su cabeza", "mírelo de otra manera", "tiene que controlar sus pensamientos"- será demasiado grande como para que la dejen pasar: y ya se veía venir).
En fin, que al final todas las burbujas acaban pinchando: la herencia de ZP, Big Pharma, y las EFT (técnicas de liberación emocional); otras sobreviven aunque ojalá por poco tiempo (Mourinho, los tertulianos de política en TV). Mientras, sonriamos con un magnífico editorial sobre usos y abusos de la ciencia:


4 comentarios:

Miguel 30/11/11 22:29  

me encanta la ciencia.... demostrando que la mano cerrada es un puño.
¿alguien cree que el EMDR aporte algo superior a las técnicas de Mesmer? ¿de verdad pensaban que las recetas TCC eran útiles?
Menos mal que la ciencia fija, luce y da esplendor.. a lo que luego aparta desluce y califica de ignominia.
Saludos.

Antonio Olives 1/12/11 10:07  

No hay sorpresa, la TCC ha realizado un gran trabajo que otros modelos han obviado, investigando sobre efectividad (ahora el resto de los modelos están arrancando en este tema). Sin embargo han confundido que: demostrar en 10 ensayos que la TCC es mejor que la lista de espera para XX, es lo mismo que tener más evidencia que si lo demostraran sólo en 3.

Con el tiempo y a la fuerza la TCC se ha convertido en una buena marca (yo también viví en la facultad el modelo único, hasta que llegué a 5º pensaba que existían 2 modelos: la TCC - cientifiquísima, demostradísima, efectivísima- y los enfoques psicodinámicos - pseudocientíficos, charlatanes, inefectivos- la Gestalt sólo estudiaba percepción, los humanistas no había oído hablar la Terapia Sistémica ni de oídas).

Lo bueno de las marcas buenas es que se las pones a cualquier producto y adquiere otro cariz: como ejemplo la mayoría de los enfoques de la "3ª generación de terapias" son ejemplos flagrantes de apropiación indevida de ideas, que automáticamente se convierten en (ya) modelos científicos. De repente se dan cuenta de la importancia del contexto social (y lo llaman conductismo radical), va uno y dice que a veces las soluciones son las que mantienen los problemas (30 años después del MRI), reinventan la "pregunta milagro" sin mención a De Shazer, proponen la "prescripción del síntoma" de nuevo sin mencionar y el "comportarse como sí" también es un invento de la ACT. ¿?

Gustavo Psicólogo LP 1/12/11 21:23  

Y para confundir más, resulta que dicen que la TCC en depresión funciona...por la activación conductual ("levántate y anda", como Lázaro) y que lo cognitivo puede ser superfluo.
Es todo un empanada gigante que, no obstante, mola explorar con cierto sentido mix de curiosidad vocacional y escepticismo. Otra cosa es que los usuarios/clientes/pacientes igual esperan que nos centremos un poco...y tienen razón.
saludos a tod@s

A-B-C 2/12/11 09:44  

Interesante post que invita a la reflexión y el debate y con un gran toque de humor que siempre es de agradecer... ojalá el "está todo en su cabeza" "mírelo de otra manera" estuviese solo en el paradigma cognitivo-conductual. Me pregunto ¿tendrá que ver con nuestra tendencia a buscar la píldora mágica para evitar lo inevitable: el dolor?

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