Atención Primaria ... primaria
En el último Infocop (generalmente prescindible) Antonio Capafons opina lúcidamente sobre una reciente Guía de práctica clínica de la Soc Esp de Médicos de Primaria en que reconocen que el tratamiento de elección en Primaria para trastornos de ansiedad debe ser psicológico. Según la guía (aquí) estas terapias deben ser aplicadas por "profesionales entrenados" (no dice nada sobre psicólogos), y deben ser "sencillas y fáciles de aplicar" (espero que al menos se justifiquen por factores prácticos y no ideológicos); es decir, no se requiere que la terapia psicológica la administre un psicólogo (debe ser porque la psicoterapia es un pasteleo). El diagnóstico también suena a que se debe poder aprender en un cursillo de viernes tarde con café y croasanes. Curiosamente, apenas hay psicólogos consultores en la Guía (una y medio).
Luego, en la entrevista se cita el abordaje del gobierno británico que apuesta por introducir psicólogos en atención primaria (o sea, que éstos sí especifican cuáles son los profesionales entrenados). Por otro lado, la política británica está siendo muy cuestionada porque, aunque han apostado por la prestación de servicios psicológicos a diversos niveles (primaria, pero también en oficinas de desempleo, p.e.), su legítimo afán regulatorio parece que les ha llevado a declarar (no tan legítimamente) como única opción válida la terapia cognitivo-conductual, lo cual puede ser una política de rentabilizar presupuestos recortados, pero corre el riesgo de que la pública acabe administrando terapias demasiado simplificadas, poco incisivas y eficaces sólo en corto plazo, impidiendo una adecuación de distintas terapias a distintas patologías y distintos pacientes y eventualmente haciendo que los pacientes que se lo puedan permitir se dirijan a la privada (que es lo que pasa ya y no sólo a los pacientes: yo en mi propio periplo profesional me vi tan decepcionado por repetidos obstáculos oligofrénico-narcisistas que acabé refugiándome en la honestidad de mi propio espacio, por supuesto tras el inestimable empujoncito de (oh, casualidad!) uno de los firmantes de la guía comentada, modelo de afán impact-factor y apariciones en prensa y tv, e instigador de que la SS desperdiciara los 3 años que le costó mi formación PIR; un saludo, campeón). Este debate se desarrolla en el único (hasta ahora) e interesante número publicado en abierto por Contemporary Psychotherapy, que recomiendo (p.e.:Alan Frankland: "I think we are already seeing the effects of the government fantasy that CBT is a cheap cure-all, but they are not as negative as some would have feared. [...] The situation is complex and I do not think it's all bad by any means, but we do have to remain vigilant about quality. Too much that is labelled as CBT in NHS settings is simple psycho-education and sometimes not much more than psychologised bossiness! We have to try to ensure that the whole thing is not dumbed-down and that humane and relational values are at the heart of policies aimed to help troubled people, otherwise real opportunities will be lost and huge amounts of money wasted"). Como ven, dos niveles distintos de realidad (y debate).
3 comentarios:
¿Qué le vamos a hacer?, ya había empezado a estudiar quinto en la carrera cuando me enteré de que además del psicoanálisis (malo malísimo, no os vayáis a acercar, uuuuuuhh) y la terapia cognitivo conductual, había otros enfoques terapéuticos. Me enteré de pura casualidad, escogiendo una asignatura optativa cuatrimestral de terapia familiar (dicen que la primera de España en su momento)… esta fue la única formación que recibí en la universidad fuera de la terapia cognitivo conductual. Ahora resulta que con el grado van a cargar la asignatura y con ella la de psicoanálisis (también cuatrimestral). En resumen… la pelea de siempre… y si somos los mejores, bueno y qué!!! y mear en cada esquina que nos dejen, para marcar nuestro territorio. Una pelea vieja, con argumentos viejos.
No he leído la guía, sí la entrevista de Capafóns y también las “herramientas de consulta rápida”, hasta que llegué al manejo de los ataques de pánico, donde nos proponen la medida definitiva, el súmmum de la intervención, la elevación a la máxima potencia de la terapia basada en la superevidencia: medidas conductuales que contiene psicoeducación: TRANQUILIZAR AL PACIENTE. A partir de ahí, se me nubló la vista y no pude seguir leyendo. Eso sí, revisé la autoría para ver si era capaz de identificar a tu amigo, pero no fui capaz.
Antonio, no habrás ido a salamanca, ¿no? porque ahí hice la carrera y tb optativa de terapia de familia con el Navarro Góngora, (digo, como había muchos gallegos...).
El sr. narciso, como no podía ser de otra manera, es el primero de la lista (a ver...).
No, estudié en Santiago. La asignatura la impartía (y la imparte de momento) Emilio Gutierrez.
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