Paga lo que quieras
Cuando estuve hace 20 años currando en una granja en Noruega, observaba con fascinación cómo dejábamos cajas de fruta en una mesita al borde de la carretera, y una cajita vacía al lado para que el comprador dejara la pasta...mientras seguíamos currando a 200 metros de allí; nadie supervisaba pero nadie hacía trampas. Siempre pensé que era una particularidad alucinante y extrañamente romántica de los noruegos, hasta que he leído una par de artículos en Freakonomics sobre el pay-as-you-wish en el país más materialista del mundo. No es que sea una estrategia siempre efectiva, pero hay varios casos en que se lo montan suficientemente bien para ahorrarse el sueldo del cajero. En la última variante, en una pastelería, los productos tienen un precio marcado, pero tú mismo calculas tu cuenta, depositas el dinero en el depósito de pagos, y adelante; incluso si quieres cambio, por no hacer el cálculo, te preguntan que cuánto han de devolverte!. Los dueños del negocio incluso dan porcentajes curiosos: sólo un 2% de consumidores bypasean la caja, y además en gran parte lo atribuyen a olvidos benignos; lo más impactante es que aseguran que un 3% paga de más! El negocio funciona tan bien que los currantes cobran más de 15 dólares la hora (supongo que correcto para el tipo de trabajo). Apuesto a que si pusieran espejos (artefacto conocido para provocar autoconciencia) y cartelitos con aforismos amables que aludieran a la importancia de la ética (otra forma de incentivar la conciencia moral que se ha demostrado efectiva), aún tendrían cifras más impactantes...
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