A veces visito a personas que me cuentan contactos previos con la psicoterapia tan marcianos que me preocupa no sólo el daño potencial que pueda hacer sobre los pacientes, sino por extensión sobre la credibilidad de mi profesión. Los psiquiatras tienen la gran ventaja de estar asentados sobre un modelo reconocible y definido (al menos los biologicistas, amplia mayoría; otra cosa es si es cierto todo lo que se pretende): los otros interventores de la química o de la fisiología por lo general no pueden ser confundidos con ellos (flores de Bach, reiki, rolfing). Sin embargo, en los nebulosos dominios de la psicoterapia, ni siquiera es necesario de facto ser psicólogo; de hecho, aunque la gran mayoría de los que conozco y trato se ciñen a la psicofarmacología, es interesante plantearse el hecho de si la formación MIR en psiquiatría legitima a utilizar recursos psicoterapéuticos (lo dudo; aunque quizás los interesados hagan una formación complementaria más o menos sólida, pero es un área oscura). Mucho más trágico es, obviamente, que cualquier cursillista de la sanación interior pone una alfombra y dos cojines en el salón de su casa y a hacer psicoterapia se ha dicho. Este intrusismo no me molesta porque necesariamente sea ineficaz (igual algo hace; otro día me extiendo con el efecto placebo y los efectos inespecíficos) ni porque me quiten un trozo del pastel (yo ya como de lo mío con suficiencia y no soy goloso) sino porque devalúa lo que hago al no ofrecer estos amateurs unos mínimos fundamentos científicos ni un contexto de conocimiento psicopatológico (recuerdo un (re)ingreso de un psicótico al que una conocida había puesto en contacto con su voz interior como guía espiritual unos días antes) y me ofende cuando alguien me coloca es su mismo saco (bien es verdad que la psicología clínica aún ha de ser capaz de justificar más y mejor su propio hacer, pero cierta base creo que tenemos; to be continued...).
Por tanto, rebuscando, me he atrevido a sugerir psicoterapias con tufillo de timo (atención, en muchos casos en manos de psicólogos y psiquiatras aparentemente cualificados, y supongo que incluso en el rol de creyentes, no de estafadores); por supuesto que son modalidades de psicoterapia sin justificación empírica ni validez aparente (hay modelos de terapias y técnicas sin contraste empírico riguroso pero que al menos encierran un modelo aparentemente válido que no me atrevo del todo a convertir en objeto de burla triste, al menos hoy). La intención es que si hay alguien ahí fuera que lea este blog y suma sugerencias que incorporar, será bienvenido. Vamos p´allá.
-Rebirthing (renacimiento) de L. Orr, sanador. A través de la respiración, se sana el trauma del nacimiento. "It is the art of learning to breathe from the Breath Itself. Rebirthing also means to unravel the birth-death cycle and to incorporate the body and mind into the conscious Life of the Eternal Spirit - to become a conscious expression of the Eternal Spirit. This involves healing the eight biggies of human trauma, which are the birth trauma, the parental disapproval syndrome, specific negatives, the unconscious death urge, karma from past lives, the religion trauma, the school trauma, and senility, etc (L Orr)". Hay traumas para parar un carro pero afortunadamente todos se curan hiperventilando.
-Rebirthing (II): de Sondra Ray y Bob Mandel, discípulos del anterior. Más que respirar, la idea es que "It is taking in Divine Energy into your body in such a way that God is making love to you. (S Ray)" Parece ser que esta versión incluye el uso de sábanas y almohadas para crear una especie de útero que estimule el proceso. Iba a decir algo gracioso, pero luego leí que en 2000, Candace Newmaker, de 10 años, murió asfixiada en Colorado durante una sesión de rebirthing en el marco de una terapia de apego (ver abajo) para tratar su trastorno de vinculación que motivaba falta de amor en sus relaciones personales. La técnica fue prohibida en Colorado. Los renacedores están en el talego.
-Primal Therapy: de A Janov, psicólogo. La neurosis es causada por el dolor reprimido en el trauma del nacimiento. Reexperimentar el dolor cura el trauma y libera la energía reprimida. El Grito Primario es el Gran Liberador. Ficharon a Lennon y Yoko en los 70, pero al final (cuando les bajó el porro) se rajaron antes de completar la terapia (que idealmente dura un año o dos) y los acabaron poniendo a parir.
-Terapia por el Grito, de D Casriel, psiquiatra; es un grito más potente que el anterior, por lo visto. Atención a la jugada descrita por un participante: "Casriel’s scream therapy divides the group in two halves, an A and B part. All the A- persons lay on their back on a thick mattress, while the B-persons act as their assistants. This is done by having the B group members “laying on top” and being embraced by the A-members. This is psychologically experienced by the underlying person A person as having a Big Teddy bear on top of him. A teddy bear who he feels he can trust and embrace and who gives him a sense of security. This facilitates the A person’s emotional release. By giving instruction to the A persons to repeat loudly some, for them adequate, emotional hard hitting KEY sentences like “ I am worth loving” or “I do exist”, and at the same time incite them to start screaming, activates an emotional chain reaction of extremely high intensity in the group. It is a real an emotional “canned-tin-opener” technique. However the presence of the B person contribute that A avoids a complete break down." (incluye pues un sistema de seguridad).
-Terapia de vidas pasadas de B Weiss. El dr. Weiss, profesor emérito de psiquiatría en el centro Mount Sinai en Miami, afirma que “la Terapia de Vidas Pasadas es una prueba científicamente comprobada de que la reencarnación existe." Vende libros como rosquillas. De aquí van surgiendo derivaciones que apoyándose en la hipnosis (técnica muy interesante por otro lado) recorren todo el continuum del espacio-tiempo hasta aterrizar en la mente del psiquiatra de Harvard (qué tendrá Harvard...) John Mack que propuso que muchos de sus pacientes no eran enfermos mentales sino que habían sido abducidos por extraterrestres (su ex-mujer también, por lo visto, pero quizás eso fue una jugada legal para el divorcio).
- Reparenting de Jacqui Schiff, trabajadora social; fallecida en 2003. Creía que la esquizofrenia era causada por madres crueles que habían fallado en el proceso de vinculación. Schiff desarrolló una variante de análisis transaccional que fomentaba una regresión absoluta a la infancia, tendía a diagnosticar a todos los pacientes como esquizofrénicos hebefrénicos, y legitimaba el uso de castigos corporales, amenazas con armas, o que la terapeuta diera el pecho a los pacientes (pack completo y variado). Aunque Schiff acabó huyendo de la justicia a India y a Inglaterra, formas más atenuadas de sadismo y estupidez perviven entre seguidores suyos, como las terapias de Curación del Niño Interior (Bradshaw, sacerdote, que supongo que no da el pecho).
- Terapia de Apego o Terapia Z de R Zaslow, psicólogo. El autismo, y toda inadecuación en el apego, proviene de la rabia reprimida (contra la madre, principalmente). Contener físicamente al niño, y estimular su rabia, hasta que queda exhausto y dócil, es la base de la terapia. Esto incluye presionar el estómago, meter los dedos en la boca y verter agua, y en general todo lo que pueda provocar rabia incontenida. Luego amplió el uso adultos, y a problemas desde el eczema a la ceguera, hasta que fue desposeído de licencia en California luego de torturar a una señora durante 12 horas en el 73. Ahí cambió de residencia, le puso de nombre Terapia de Apego (attachment therapy), y montó un centro en el que se forraba hasta que murió en el 2001.
En http://www.childrenintherapy.org/ hay una asociación que lucha activamente para prohibir este estilo terapéutico, y otros como el reparenting, y exponen una lista de víctimas mortales y supervivientes.
-Terapia de Recuerdos Reprimidos de L Brown, psicóloga, y otros. Consiste en asumir que esencialmente toda psicopatología tiene raíces en recuerdos inconscientes reprimidos de abuso sexual en la infancia. Recuperar y enfrentar estos recuerdos inconscientes reprimidos (a través de hipnosis, terapia en grupo, visualización o escritura en trance) es la vía hacia la curación. Así como el abuso es cierto en algunos casos, es más dudoso que permanezca absolutamente inaccesible a la consciencia, y en general asumir la represión inconsciente de los mismos, las tasas de abuso que se suponen, y el beneficio de esa recuperación de recuerdos carece de cualquier base científica y ha sido cuestionado seriamente desde la APA y el Colegio Británico de Psiquiatras. De hecho algunos pacientes han llevado a juicio a sus terapeutas por inducirles a creer en abusos sexuales infantiles sin base real alguna (de esto he visto algún caso, aunque sin denuncia legal).
-Terapia de Ataque generalmente en grupos de terapia con adictos o adolescentes difíciles. Se humilla, abusa y maltrata al paciente por parte del terapeuta o de compañeros de terapia. Tipo training camp, un clásico de la refinada psicología militar y perfectamente retratada por Kubrick en La Chaqueta Metálica.
-Terapia de Desnudo, varios, pero destaca el matrimonio Kaufman, que en su centro residencial para enfermos mentales abierto durante 30 años (hasta 2005 creo), los hacían trabajar desnudos y mantener relaciones sexuales que grababan en video. Los incluyo porque cobraron del gobierno (Medicare) unos 216.000 dólares por su labor terapéutica (supongo que los funcionarios no conocían lo que hacían , pero ahí está la cuestión).
-Técnicas de Liberación Emocional de Gary Craig, ingeniero y campeón de cuentos fantásticos. Se estimulan una serie de puntos llamados meridianos dando golpecitos con los dedos mientras se enfoca uno en el asunto emocional perturbador. Trabaja con el modelo de que "un malestar emocional es un bloqueo de nuestro sistema energético". Prácticamente lo cura todo, e incluso en su web americana te urgen a comunicarle al médico que estás usando estas técnicas porque eso hará innecesario total o parcialmente el uso de medicamentos, cirugía o radiación (?). Inspirado en el rigurosísimo trabajo de Callahan (psicólogo) en la Terapia del Campo de Pensamiento (Thought Field Therapy): los pensamientos crean campos energéticos que inciden sobre el cuerpo. Una derivación suya, la Terapia de Voz, permite la curación a través del teléfono, pero te lo tiene que enseñar él en su centro, y cuesta 120.000 pavos, aunque luego tienes el mundo a tus pies. Parece ser que en pleno post-Katrina, florecieron en Nueva Orleans como churros, incluso en centros institucionales como hospitales.
Bueno, otras aportaciones serán bienvenidas; hay mucho donde elegir, pero voy a dejar para que ustedes se diviertan.
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