Gomorra Labs.
Marcia Angell, antigua editora jefe del New England J of Med, profesora-lecturer de Medicina Social en Harvard, ha publicado un artículo en el New York Times sobre el estado de la cuestión en el tema de las relaciones entre laboratorios y médicos investigadores al hilo de varis libros de reciente publicación (el suyo incluido) sobre el tema. Algunas perlas:
...el Dr. Joseph L. Biederman, profesor de psiquiatría en la Harvard Medical School y jefe de psicofarmacología pediátrica en el Massachusetts General Hospital. Gracias a él principalmente, niños de hasta 2 años de edad se están diagnosticando de trastorno bipolar (incremento de 40 veces desde 1994 al 2003) y tratados con cócteles de fármcaos algunos de los cuales no están aprobados por la FAD para ello, y ninguno en niños menores de 10 años.
En Junio un senador, Grassley, reveló que los laboratorios implicados habían pagado al Dr Biederman 1,6 mill. de $ entre 2000-07 por asesorías y charlas. El presidente del Mass. Gen Hospital se solidarizó con el calvario que estas afirmaciones estaban provocando en los doctores implicados y sus familias (?).
Grassley siguió con Schatzberg, presidente electo de la APA, con 6 mill de $ en acciones en una compañía farmacéutica que intenta probar las aplicaciones de una píldora aboriva (la famosa píldora del día después) en trastornos psicóticos; el tema adicional es que era el investigador líder en proyectos financiados por el NIMH (insituto Nacional de Salud Mental). Luego el senador (cual Indiana Jones) siguió haceindeo amigos con el Dr. Nemeroff, otro crack del star system de los líderes de opinión cuyas sugerencias mueven el mercado (tipo Oprah para no cambiar de contexto pero en pastillas).
Revisa temas que ya se citaron en este blog, como la tendencia a no publicar resultados de ensayos clínicos que mostraban falta de eficacia en psicofármacos, sesgando la visión final, o rediseñando las conclusiones para que parecieran positivas (benditas estadísticas); particularmente cañera con la paroxetina. Reivindica el estudio de Kirsch que concluye sospechas de que los principales ISRS pueden suponer unas tasas de efiacacia no mucho mayores que las del placebo. Otra perla:
...de los 170 contribuyentes a la edición más reciente del DSM, 95 tienen lazos financieros con compañías farmacéuticas, incluyendo a todos los de las secciones en trastornos del estado de ánimo y esquizofrenia.
Después de analizar la estrategia de marketing del neurontin (gabapentina) y cómo simplemente se amplían las indicaciones (de la epilepsia original, y el dolor neuropático, a trastornos bipolares, estrés postraumático, insomnio, síndrome de piernas inquietas etc.etc.), sugiere esto (a propósito también de cómo ampliar la fobia social hasta incluir a los tímidos y así hacer más caja, que la crisis está fatal; por cierto, en esto también los psicólogos somos susceptibles de la misma actitud mesiánico-empresarial, cuidadín todos) :
Parece que la estrategia de los especialistas en marketing (muy exitosamente) es convencer a los americanos de que hay dos tipos de personas: los que tienen trastornos que requieren tratamiento farmacológico (o psicoterapéutico, diría yo) y los que aún no lo saben.
Un matiz respecto a la psicoterapia es que las psicólogos no estamos constreñidos por el concepto de tener que ser curanderos: nuestro objeto (como disciplina y como profesionales individuales) a veces es clínico, a veces no. Pero desde luego hemos de cuidar el no psicopatologizar por la cara.
Por supuesto, la doctora aboga por separar nítidamente los vínculos entre investigación / investigadores y laboratorios más o menos voluntariamente por parte de todos los implicados...o vendrá el coco del gobierno (ya se sabe que en USA son muy alérgicos al gobierno; que venga el senador con el látigo).
Ahora compárese este tipo de artículo (con cifras, argumentos, documentación, nombres y apellidos, etc.) con los apaños de El País. Otro tema, claro, pero definitivamente otro estilo, otra rigurosidad.
2 comentarios:
Esta gente es increíble, yo tengo la teoría de que estos se meten la mitad de los fármacos con los que investigan. Lo de Nemeroff es de juzgado de guardia, el mismo Charles “rostro de granito” Nemeroff se escribió una carta a sí mismo en el paper Depression and Anxiety, que comenzaba con “querido yo” en el que se invitaba a escribir un suplemento en la misma revista (ni que decir tiene, que él era el editor) para celebrar el aniversario del Effexor (Venlafaxina), por la que se pagaría 3.000 dólares.
A la trama también se une un tal Fred Goodwin, un médico “de las ondas”, algo así como el José María García de la psiquiatría. Este señor en su programa Infinite Mind, defendía a capa y espada la prescripción de ISRS a niños, obviando las advertencias de la FDA sobre ISRSs y suicidio en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Casualmente, el programa de este señor (en la radio nacional pública) era financiada entre un 30 y un 50% por farmacológicas.
Esto es lo que hay.
Manuel: ¿ya no se lleva lo del as en la manga?
Hoy en un periodico local de mi tierra, en una esquinita en noticias de salud a nivel internacional, decía que un pediatra estaba diciendo por ahí que es posible que el diagnostico de hiperatividad estaba sobreutilizándose. JOder, que tacto, porque no decir directamente que es un puto genocidio basado en un invento.
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