30 de mayo de 2008

La felicidad de los fundamentalistas es excluyente

Arthur Brooks finaliza su serie de artículos sobre política y felicidad. Después de observar que los conservadores parecen más felices (o satisfechos), Brooks revisaba la evidencia de que los más radicales (de cualquier orientación) también parecen más satisfechos que los moderados (la certeza crea bienestar, o al menos más alivio que las opciones más abiertas). Esto parece ligeramente turbador, o cuando menos desdice una creencia común que aboga por el vive y deja vivir. Y efectivamente: los fundamentalistas se sienten más felices, pero esa felicidad es altamente excluyente; tú no les gustas, a no ser que pienses como ellos. Como señala Brooks, no es que muestren rechazo de ciertas ideas, sino que lo que rechazan son las personas que tienen esas ideas. En otras palabras, estarán encantados de haberse conocido a ellos mismos, pero no les gusta que existamos los demás.

Read more...

28 de mayo de 2008

Los lunes no son tan malos...


Ni los sábados tan buenos. Un par de investigadores sondearon a más de 200 personas sobre su valoración en un momento determinado sobre la calidad de los días de la semana, uno a uno, y de forma previsible el resultado general fue valorar como bastante mejores los viernes y sábados que los lunes (o bastante peores éstos; en rojo). Hasta aquí (casi) todos de acuerdo. Lo curioso es que cuando hicieron que cada participante de otra muestra más amplia valoraran durante una semana cada día en ese día, el resultado fue bien distinto: todos son más o menos igual (de buenos o malos; en azul). Es otro ejemplo más del sesgo de memoria: cuando valoramos en abstracto, tiramos de recuerdos, pero al buscar encontramos indefectiblemente recuerdos sobresalientes, no medios: los lunes son esterotipadamente malos, así que recordamos lunes malos (la UD perdió, el trabajo fue pesadísimo, y recordamos cómo nos fastidiaba que quedaran 4 días más hasta el finde); los sábados y viernes son estereotipadamente divertidos, así que nos acordamos de aquél sábado de farra en que triunfamos, o de la sensación el viernes de vuelta a casa de que podríamos dormir al día siguiente toda la mañana. Pero la verdad es que, día a día, hay lo que hay. Afortunadamente, diría yo.

Read more...

24 de mayo de 2008

La sabiduría es lenta

Acabo de leer en Mind Hacks que Terry Pratchett, un excelente escritor inglés de novelas-parodia (la saga del MundoDisco es muy buena; me encantan Dioses Menores y Mort) tiene Alzheimer. Luego me he ido al vínculo con el New York Times sobre la vejez cerebral normal y sus ventajas (esto no incluye, evidentemente, la demencia). Resulta que a mayor edad, el cerebro se vuelve más lento en sus funciones frontales (es decir, más distraíble y menos selectivo para filtrar rápidamente la información; más lento porque, entre otras cosas, no inhibe información sino que tiende a facturarla toda). Quizás por esto a mayor edad cuesta más acordarse de un nombre o recuperar de la memoria a largo plazo un número de teléfono (lo que se conoce algo peyorativamente como deterioro cognitivo o de la memoria asociado a la edad o benigno). Los jóvenes, mientras, van más bien a toda pastilla y jerarquizando la información con cierto ímpetu característico.
Lo que es muy interesante en las investigaciones que refiere el artículo, es que esta mayor lentitud cognitiva, que en una prueba estándar aparece como un leve déficit, y que implica realmente mayor distraibilidad (irse a lo periférico, a lo supuestamente irrelevante, al detalle)pero también un mayor procesamiento de información, da como resultado una mejor capacidad para resolver situaciones que requieran de creatividad (o sea, capacidad para relacionar información de una forma nueva). Otros estudios ya muestran que la creatividad se relaciona con menor actividad frontal (mayor distraibilidad, menos filtrado de información). Es decir, que la gente mayor posiblemente absorbe al final más información (pagando el precio de la lentitud, claro) de una situación, y esto les da la posibilidad de combinarla entre sí y con un depósito de conocimiento almacenado mayor (por mayor experiencia, por más procesamiento previo de toda una vida, lo que llaman inteligencia cristalizada). Esto al final puede ser una ventaja comparativa para la cual (sorpresa) ya teníamos un nombre: sabiduría.

Esto ya lo sabían Kundera (La Lentitud) y el que hizo aquella peli tan buena de Primavera, Verano, Otoño, Invierno...y Primavera (Kim Ki-Duc; preciosa). Y supongo que cualquiera que se haya visto seducido alguna vez por el Zen.



Read more...

Terapia de relajación


Read more...

21 de mayo de 2008

La escafandra y la mariposa


"¿Había estado ciego y sordo, o había sido necesaria la severa luz del desastre para encontrar mi verdadera naturaleza?", se pregunta Jean-Dominique Bauby. ¿Hace falta un“síndrome de cautiverio” para hacer al hombre consciente y para que los demás empaticen?¿Necesitamos enfermar para que los ángeles aparezcan y nos ayuden?Mi padre murió a los 92 años y no había estado enfermo en su vida. Estuvo felizmente casado con mi madre durante 60 años. La mayor parte de la gente firmaría eso inmediatamente, pero al no haber estado nunca enfermo, no estaba preparado y le aterrorizaba la muerte. Vivió con mi mujer y conmigo al final de su vida pero no conseguí salvarle de ese miedo. La vida no puede ser sólo dolor, caos sexual
y la nada. Tiene que haber algo más.Cuando Jean-Dominique Bauby era un miembro sano, robusto e inteligente de la comunidad, era un autor cualificado. Pero no era más que un escritor de éxito de acuerdo a los parámetros de la sociedad. A través de su parálisis y su renacimiento, a través de su nuevo de punto de vista, lo que el llamó “la mariposa”, busca su vida y las paradojas de ésta consiguiendo un profundo efecto en cualquiera que haya leído su obra."Mi vida fue una cadena de
posibilidades fallidas: las mujeres que no pude amar, las oportunidades de alegría que dejé pasar... Una carrera cuyo resultado conocía de antemano y aún así no fui capaz de apostar por el ganador". Una mirada introspectiva de la vida. Una oportunidad para la consciencia. Esta es la historia de todos nosotros, que seguramente nos enfrentamos a la muerte y la enfermedad.
Pero si nos fijamos, podemos encontrar el sentido y la belleza.
Quería que esta película fuera una herramienta, un mecanismo de autoayuda que nos ayudara a manejar la propia muerte. Es lo que esperaba, por eso la hice.
Julian Schnabel


Muy pocas veces el cine que nos llega filtrado por el mercado tiene el sentido de riesgo, de belleza, de pausa y de conciencia que hace que merezca la pena decir lo siguiente aunque pueda parecer pretenciosamente excesivo: dejen lo que están haciendo ahora mismo y vayan a verla.

Read more...

19 de mayo de 2008

Nadie pierde

De Robert Wright, editorial Destino. Estoy releyendo estos días este libro interesantísimo sobre la Historia y la dirección de progreso que encarna en términos de juegos en que todos ganan:

En el siglo XVIII Immanuel Kant señaló la "insociable sociabilidad" del hombre.
"Movido por el ansia de honores, poder o bienes, trata de conquistar una posición entre
sus congéneres, a los que no puede sorportar, pero de los que tampoco puede prescindir".
... para Kant la historia humana encarnaba "un plan secreto de la naturaleza" y aseguraba
que se podía tener una perspectiva consoladora del futuro porque "la especie humana
va llegando a ese estado en que todos los gérmenes depositados en ella por la Naturaleza se
desarrollan por completo y ella puede cumplir su destino en este mundo",
lo que llevaría a la paz perpetua tras milenios de "insociabilidad". Para Robert Wright
la globalización ha acercado ese momento, según explica en su ensayo Nadie pierde, que ha
logrado los elogios de Fukuyama o The Economist, y que mezcla la generosidad y el egoísmo,
el avance de las tecnologías de la información y la sociobiología, la libertad y el sentido
de la existencia. El asunto básico es que en la vida hay dos tipos de situaciones:
los juegos de suma cero, en los que si uno gana el otro tiene que perder
- como un partido de fútbol-, y los juegos de suma no nula, en los que los diferentes jugadores
pueden ganar o perder a la vez. Al comprar algo, comprador y vendedor ganan, y cuando
los hombres prehistóricos participaban en grupo en una cacería, se repartían lo cazado. O nada.
Extracto de La Vanguardia, 26-2-06
Igual que la guerra (el miedo a ella) ha empujado a la paz (crear alianzas, tratados), la globalización (también de nuestros problemas, como el medio ambiente) nos está empujando a crear estructuras globalizadas de supragobierno en base a la tecnología y el comercio.
Aquí una web dedicada al libro (en inglés).

Read more...

15 de mayo de 2008

Terremotos y empatía

Es sabido hace tiempo que ante una tragedia, nuestras emociones morales se activan más fácilmente cuando atendemos al caso único (el reportaje sobre el niño en Birmania o la chica en China que han sufrido la tragedia, en su contexto único y personalizado) que cuando nos saturan con estadísticas y números grandes: a la mente le es muy difícil "ver" un número como 7500 (no digamos 30000); no sabemos traducir eso emocionalmente. Los números no tienen capacidad para disparar el gatillo afectivo que inicie la acción; de hecho, esa disolución de lo humano en la estadística comienza según recientes estudios posiblemente en el número dos: creo que esta particularidad humana debe ser tenida en cuenta por los reportajes periodísticos y campañas sociales, al menos si pretenden movilizar hacia la compasión activa.

Read more...

14 de mayo de 2008

El mito del 10% y Uri Geller


Es muy común escuchar que usamos sólo el 10% de nuestra capacidad cerebral. Por supuesto, esto es una falacia absoluta, pero es curioso qué sentido puede tener el propagar un meme tan ridículo (y en el fondo autoderrotista). Posiblemente es la pura repetición la que genera la fuerza de la falacia, como ocurre con otros mitos populares como el de no bañarse justo después de comer. El uso de técnicas de neuroimagen ha descartado repetidas veces esta suposición, que además se apoya en otra falsedad: que las funciones cerebrales estén claramente localizadas y que por tanto habría un 90% inútil, cosa que casi cualquier lesión cerebral documentada descarta (la gente queda prácticamente siempre sensiblemente afectada incluso ante lesiones cerebrales relativemente pequeñas). Algunas fuentes sitúan el origen del mito a principios del siglo XX, mientras el "saber" popular lo coloca falsamente en boca de Albert Einstein o Dale Carnegie (invocando el principio de autoridad). Lo cierto es que la idea de tener el cerebro tan desocupado parece negativa al principio, pero rápidamente crea un vacío (nunca mejor dicho) que llenan los llamados mentalistas o simplemente fraudes psíquicos para justificar todo tipo de fenómenos prapsicológicos. Uno de los más populares defensores de esta falacia ha sido Uri Geller, que defendió el mito del 10% en un libro y además lo explicó como depositario de poderes ocultos reprimidos o bloqueados que él, entre otros, sabía reactivar. (via Skeptical Inquirer).

Capítulo aparte merece este elemento, un icono de la TVE de Iñigo, que en un video colgado en You Tube es desenmascarado por James Randi; lo mejor es la parte final en que Johnny Carson le reta a actuar sus poderes en un programa de TV, sin preparación previa, y el ridículo es vergonzoso. Por cierto, Uri intentó que You Tube retirara el video, pero sólo consiguió que le demandaran por limitar los derechos de libertad de expresión.

Read more...

10 de mayo de 2008

TV y psicoterapia

En un artículo reciente del J Clin Psychol, encuentran que la tendencia a ver TV, y en particular el tipo de programas donde más frecuentemente aparecen psicólogos (comedia y drama), generan actitudes negativas definidas relacionadas con la búsqueda de terapia. Se sabe ya que la estigmatización reduce la intención de buscar ayuda psicológica/psiquiátrica. Pero un análisis más específico de contenidos muestra que el tipo de prejuicio estigmatizador que más fácilmente se evoca en el ámbito de la salud mental es el de terapeutas sin ética que manipulan o abusan de sus pacientes, están más bien desequilibrados emocionalmente, o son bufones (por activa y por pasiva). Y peor aún lo tienen los propios pacientes: siempre aparecen como gente realmente muy desajustada y neurótica, alguien con quien en ningún caso te quieres identificar (no importa que se cure; si voy a terapia pareceré un tipo de esos). Por tanto, visto que esto influye en las actitudes de la población en ambos sentidos (los que van a terapia son locos y los terapeutas están peor que ellos), no es de extrañar que, al menos en USA (y me atrevo a decir que posiblemente tanto o más aquí), el uso de servicios de salud mental esté muy por debajo de las necesidades reales, y con ello el daño social: por ejemplo en reducción de la riqueza (véase el informe de este mes sobre el coste de la salud mental en términos solamente de reducción de productividad en EEUU: 193.000 millones de $, aproximadamente el 1,5% del PIB), aparte del perjuicio obvio (personal, familiar).
Desgraciadamente, no han hecho una estimación por shows: supongo que Frasier o Los Soprano hacen un efecto más irreal que In Treatment; y aunque uno puede entender que reírse de la psicoterapia es comprensible (la risa nerviosa) y hasta sano (la risa acerca y humaniza), los médicos de Scrubs siempre han tenido a los de E.R. (Urgencias) a mano por si les daba un ataque de risa (o de sexo, como los de Anatomía de Grey) y había que intubarlos.

Read more...

Medicación para desaprender

En el último número del American J of Psychiatry se revisa la evidencia, bastante optimista, sobre la posibilidad de usar D-cicloserina, un antibiótico, a dosis bajas, para mejorar el aprendizaje del afrontamiento de la ansiedad en terapias conductuales basadas en la exposición, en concreto en fobia social y TOC; actualmente se trabaja también con TEPT (estrés post-traumático). Parece ser que esta sustancia puede interactuar con receptores en la amígdala, "sede" del miedo, y facilitar la respuesta de extinción del mismo. Los estudios, con video de promoción incluido, se presentan en la web del NIMH, que auspicia esta línea de investigación.

Read more...

9 de mayo de 2008

Psicoterapia en una sesión

En el último número de Monitor in Psychology se aborda el caso relativamente frecuente y no siempre indicativo de fracaso, de terapias de una sola sesión. Hace años leí a Haley comentar que cada sesión debía ser planteada como la última (no sorprende que uno de sus libros más conocidos sea Terapia no convencional). En el artículo dan pautas para que sea, si no exhaustiva, al menos sea útil de alguna manera:


  • Concentrarse en un solo problema

  • Sacar a la luz recursos no reconocidos por el cliente/paciente

  • No dorar mucho la píldora: ir al dilema vigente

  • Dirigir los próximos pasos

El problema sigue siendo muchas veces cómo descifrar si ésta será una visita única, y especialmente averigüarlo en los primeros 30 minutos (para poder replantear la estrategia). Pero en cualquier caso, cada vez tengo más claro que uno es instrumento de ayuda, no un papá supletorio; así que "mi bien no es tu bien" y eso incluye ser suficientemente flexible para adaptarse al requerimiento del paciente (al menos si no estamos ante un cuadro de gravedad psiquiátrica, obviamente).

Read more...

Depresión postparto en hombres

Y no se refiere al señor que se ha quedado embarazado en USA. Un estudio reciente señala un aumento en la tasa de depresión clínica en hombres postparto (entre dos y tres veces respecto a la población normal), principalmente en aquellos que estrenan paternidad. Además, esto ejercía un efecto negativo en la habilidad lingüística del bebé a los 24 meses (y sorprendentemente no había esta perjuicio si era la mamá la que se deprimía; se supone que se relaciona con una interacción verbal tipo contar cuentos muy disminuida por la depresión). Los autores y comentadores de la noticia insisten en la necesidad de observar síntomas con atención, y casi venden una subcategoría diagnóstica (¿para vender un libro? ¿para salir en la tele?).
La depresión postparto (la femenina, la de toda la vida) tiene sentido como entidad diagnóstica porque hay factores hormonales previsibles que la configuran. Pero en hombres, me parece que simplemente es el binomio diátesis-estrés (o sea, que cualquier factor de estrés importante puede activar una predisposición subyacente): igual da hablar de postparto que de divorcio o incluso de ganarse la lotería.
A veces me da la impresión de que los del ramo rizan el rizo.

Read more...

Expresando la ira...

"Siempre me ha sido difícil expresar la ira, incluso antes del botox"

Read more...

7 de mayo de 2008

Políticas por defecto



Esta gráfica es una de las más interesantes que he encontrado desde hace tiempo en psicología social: refleja el porcentaje de consentimiento a la donación de órganos por países. Lo primero que sorprende es cómo países cultural y demográficamente similares muestran porcentajes extremadamente dispares entre sí (Dinamarca-Suecia: Alemania-Austria). La clave es más o menos simple: coincide con la legislación sobre donaciones. Los países en que existe el consentimento presunto (como España) suponen que eres donante a menos que hayas expresado en vida tu oposición explícita, y ahí las cifras son espectaculares, claro; mientras que si la ley exige el consentimiento explícito (firmar como donante), las cifras son bastante menores. Johnson y Goldstein, psicólogos y expertos en marketing, publicaron hace unos pocos años, esta gráfica en un artículo que señalaba que las políticas públicas deberían incorporar este conocimiento, junto con el de que tener que elegir explícitamente y hacer un esfuerzo extra para notificarlo puede hacer fracasar ciertas políticas necesarias: en EEUU, aunque el 85% están a favor de la donación, la opción por defecto es no serlo, y haber de notificar expresamente el consentimiento como donante baja éstos hasta el 28% (con 45.000 muertes por falta de órgano donado viable para trasplante en 1995). La tendencia es, pues, a asumir la política por defecto, y esto es especialmente cierto en cuestiones emocionalmente incómodas o difíciles (también observable en inversores en bolsa o en decisiones médicas). Esto debería ser reconocido en la gestión política, como ya sucede: vean si no la casilla para donación tributaria a la iglesia católica de la declaración de la renta...

Read more...

4 de mayo de 2008

¿Son más felices los de derechas?

En una serie de artículos en Freakonomics de Arthur Brooks, se observa que desde hace años, en encuestas nacionales bien diseñadas en USA, los conservadores tienden a mostrar un mayor nivel de satisfacción con sus vidas que los liberales (izquierda americana), de forma muy significativa, e independientemente de factores como nivel de ingresos, educativo, raza , sexo y edad (aparte de la diversión que les producirá ahora mismo la lucha en el barro entre Clinton y Obama). Parece ser que una gran parte de esa variación puede explicarse a partir de la mayor religiosidad de los conservadores; ya se sabe hace tiempo que la religiosidad se relaciona con mayor satisfacción vital, quizás por factores relacionados con ciertas experiencias religiosas, con el sistema de creencias estable que configura el dogma religioso y la moral asociada, o porque refuerza una red social específica y sólida (especialmente en USA, país del melting pot sujeto a dinámicas religiosas muy arraigadas y que estructuran intensamente a su sociedad).

En la tercera entrega, señala que Daniel Kahneman, profesor de psicología más conocido por su premio Nobel en Economía en 2002 , sugiere que puesto que la derecha suele considerar que cada uno obtiene lo que merece en función de su esfuerzo y minimiza la injusticia en el mundo, a poco que uno esté bien posicionado tiene mayor tendencia a la satisfacción con la vida que alguien en la misma situación afortunada que considere que el mundo es básicamente injusto. Otro psicólogo, P. Tetlock, supone que la felicidad de la derecha reside en su visión más simple y dicotómica del bien y el mal (¿menos ansiedad existencial?). El propio Brooks, que publica ahora un libro sobre el tema (Gross National Happiness), se basa en encuestas recientes que muestran que, efectivamente, el votante de derechas americano cree con más firmeza en la capacidad de afrontar la adversidad vital con esfuerzo y perseverancia, y en estar menos limitados por las circunstancias: digamos que poseen un estilo atribucional interno y por tanto supongo que mayor expectativa de autoeficacia, que viene a ser uno de los conceptos más interesantes que ha dado la psicología en el estudio del cambio y el éxito personal.

De todas maneras, creo que seguiré siendo algo zurdo y alérgico a las iglesias.

En la cuarta entrega sobre el tema, se confirma que además los extremistas o radicales son más felices (o se reconocen así en las encuestas) que los moderados: probablemente si la religiosidad es una de las claves, el radicalismo (de cualquier tipo) sea una forma de religiosidad pagana que explica el fenómeno. Al final va a ser verdad aquella frase tan cierta de que la salud mental es un simple acto de fe. Lo difícil es elegir convincentemente en qué tener fe.

Read more...

3 de mayo de 2008

¿Existe la adicción al sexo?

A pesar de la extendida noción de que la adicción al sexo es un equivalente legítimo de otras adicciones, sean químicas o conductuales, hasta el punto de que un empleado de IBM fue despedido hace un año por visitar constantemente páginas porno, y el nuevo parado demandó a la empresa por despido improcedente alegando sufrir una enfermedad mental para la que la empresa no lo ayudó (aquí la noticia) varios profesionales rechazan este concepto de adicción en un artículo reciente. Phillip Hodson, de la British Association for Counselling and Psychotherapy, prefiere describirlo como conducta obsesiva, y considera que hablar de adicciones es americanizar el problema en un modelo médico equivalente al alcoholismo. Glenn Wilson, del Institution of Psychiatry, llega más lejos y argumenta de forma interesante que, si una adicción (cocaína, cigarrillos) cortocircuita químicamente los mecanismos de supervivencia usuales (como sexo o alimentación) por la adquisición de un valor de supervivencia asociado, es difícil ver cómo el sexo crea adicción, si precisamente refuerza un mecanismo de supervivencia básico: el mismo sexo.
A veces me parece que con demasiada frecuencia las adicciones conductuales, independientemente de su categoría diagnóstica, se ven desde ciertos sectores bien como excusas para justificarse médicamente, bien como un mercado de clientes potenciales a los que tratar.

Read more...

1 de mayo de 2008

The Wire

...acabó. 5 temporadas suministrables por torrent de la mejor serie policial-traficantes-suburbiosnegros-corrupcionpolítica-espionaje ever!
Aquí y aquí Casciari (aunque a esta llegó con retraso; pero me encanta lo de "The Wire es una obra de HBO para tener en las estanterías, junto a los buenos libros, y no prestársela jamás a los amigos"), aquí subtítulos, aquí un sociólogo investigando sobre el terreno la percepción de traficantes reales sobre la dinámica argumental de la quinta temporada.
De todas formas, me consuelo porque continuará Dexter (ver exclusivamente en versión original) y porque estoy descubriendo Pocoyó (ya sé, debo ser el único), el no-va-más, la bomba, televisión preescolar (y adulta a la vez) totalmente rompeesquemas en su simplicidad maravillosa. Y encima es española.

*Para cualquier exploración televisiva, si quieren profundizar, de ahora en adelante hay que recurrir a Casciari. Él lo dice mucho mejor.

Read more...

No se atreva...


... ni a pensar en aparcar aquí (Nueva York, 2005). Supongo que los obsesivos se pondrán especialmente nerviosos.

Read more...

La mujer en la pintura

Este video de yutub muestra la evolución del tratamiento de la mujer en el arte pictórico. Es muy bueno: música excelente y efectos muy bellos. Aplausos.

Read more...

¿Fármacos o psicoterapia?

En Pulse publican un debate entre un profesor de Psicofarmacología y un psicólogo clínico de cierto prestigio ambos sobre la aceptabilidad de la psicoterapia: ¿es una moda o tiene sentido gastar fondos públicos en ella? Para mí es evidente que a pesar de los riesgos inherentes a cualquier práctica humana la terapia psicológica no sólo ayuda a mucha gente, sino que genera recursos aprendidos que posiblemente previenen recaídas futuras; y sobre todo creo que más allá de la terapia, las personas necesitamos atención y tiempo para nuestra conciencia, sea o no un caso clínico, aunque obviamente esto no precisa de un entorno psicoterapéutico. Respecto a la farmacología, ya señalé en otra entrada que creo que el clima de sospecha sobre los antidepresivos de última generación son excesivos y demasiado generalistas, tanto como la tendencia a usarlos indiscriminadamente, aunque las empresas farmacéuticas nos engañan (¡y tanto que nos engañan!).
Volviendo al debate, la respuesta del psicólogo es más o menos sensata: la efectividad de la psicoterapia depende, sobre todo, de si ha pasado controles científicos, y de si lo administran profesionales certificados y cualificados. El psicofarmacólogo, aunque comprensiblemente defiende su área y alerta del peligro del intrusismo amateur en las terapias psicológicas (con razón), se nos pone francamente marciano: sugiere que la psicoterapia es tan nociva que los pacientes han de dedicar casi tanto tiempo a trabajar sus problemas como a desengancharse de los terapeutas, además del altísimo riesgo (hasta un 40% de terapeutas) de acabar teniendo sexo en la consulta:

"We can imagine the prevalence of such abuse is grossly under-reported
– anonymous surveys of therapists have revealed up to 40% admitting
to sex with patients [Nutt DJ, Sharpe M. Uncritical positive regard?
Issues in the safety and efficacy of psychotherapy. J Psychopharmacol 2008;22:3-6]"

Creo que este señor debería comprobar su medicación, o bien está hablando de terapeutas alternativos en sectas de Kansas o Wisconsin; después de todo no creo que incluya en el gremio de psicofarmacólogos a los camellos de las Ramblas.`

Añadido el 03/05/08

Acabo de leer esta reseña en MindHacks:
"BPS Research Digest covers a curious debate over whether psychotherapy
is over-hyped where a frankly delusional psychopharmacologist ignores evidence
and seemingly makes up figures about levels of therapist abuse. He references his
own paper, which quotes a different figure."

Read more...

  © Blogger templates The Professional Template by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP